La Real regala entradas a los clubs convencidos y a las ikastolas de Gipuzkoa para que Anoeta presente un buen aspecto en el derbi del domingo
MUNDODEPORTIVO.COM - Angel Lopez
“Queremos que Anoeta sea una fiesta”. La frase de Garbiñe Etxeberria, responsable de la sección femina de la Real Sociedad, sintetiza el propósito que se ha marcado el club txuri urdin para llevar el derbi del próximo domingo al Estadio de Anoeta, donde las pupilas de Gonzalo Arconada buscarán una victoria que les permita clasificarse para la próxima edición de la Copa de la Reina.
En realidad les bastaría con igualar el resultado del Levante, que juega ante el Barcelona, o del Madrid, que se enfrenta al Rayo Vallecano. Con una de esas dos premisas conseguirán terminar en una de las ocho últimas plazas, con lo que pueden lograr el objetivo incluso sin imponerse en el derbi. Dada la categoría del un Barça que se juega la Liga, es posible que la tarde acabe en fiesta sea cual sea el resultado ante el Athletic. Anoeta abrirá su anillo inferior para acoger aficionados. “Es una decisión meditada desde hace tiempo” por el Consejo de Administración, según explicaba Álex Uranga ayer en Zubieta. Será, incluso “la despedida de Anoeta como tal, ya que nunca volverá a estar el césped rodeado por las pistas de atletismo”.
Los rectores explican que “el funcionamiento de Anoeta va a ser normal, como en un partido del primer equipo”. Incluso existe la opción de abrir la “Tribuna Este Alta” si viene más gente. Desde el club txuri urdin han ofrecido invitaciones a todos los clubs convenidos, los socios no pagarán, aunque no podrán ocupar su asiento habitual en función de la tribuna que ocupen. Las entradas estarán a diez euros. Cobran porque “en los derbis y en los partidos relevantes de Zubieta siempre se cobra. No hay diferencia”, cuenta Uranga.
Para fomentar que venga la gente de la provincia, los autobuses que traen a los socios desde los pueblos funcionarán como si fuera un partido del equipo masculino.
Es difícil hacer una previsión de cuánta gente acudirá al choque. Álex Uranga “no me pongo límites. Ojalá tengamos que abrir la tribuna Este y la Principal Alta. A Zubieta pueden venir unas 2.000 personas y a un partido como este y a Anoeta, más. Ojalá vengan 18.000”, decía.
Garbiñe Etxeberria asegura que el equipo “está muy ilusionado. Tenemos las fuerzas renovadas de cara al domingo. Es una gran noticia para todos” para cerrar un año “que no ha sido tan bueno como esperábamos. Al comienzo teníamos otros objetivos y fue duro” el arranque porque tenían “la mejor plantilla de los últimos años, pero las cosas no salieron”.
Sobre la marcha “tuvimos que hacer cambios y la respuesta fue buena. Ahora, por suerte, llegamos la último partido con opciones de entrar en la Copa. Ese es nuestro sueño”. Pero el domingo cumplirán otro, jugar en Anoeta: “Queremos que vaya mucha gente: familias, niños, clubs convenidos... Era un momento esperado y tenemos que llegar a jugar más partidos en Anoeta”.
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