Sandra Ramajo, capitana de la Real Sociedad, reivindica igualdad en el fútbol
Marca - David Menayo
Ser mujer y futbolista es una ecuación compleja que no siempre se puede resolver de una buena manera. Sandra Ramajo, capitana de la Real Sociedad, compagina su carrera deportiva con el trabajo en una residencia con personas con discapacidad. Una situación común en el fútbol femenino que es prácticamente imposible de ver entre sus homólogos masculinos. "En los 10 años que llevo en la Real he vivido una evolución tremenda, pero es verdad que aún queda mucho que mejorar. No sólo a nivel salarial sino muchas otras cosas en las que los hombres salen ganando. Nosotras tenemos que cuidarnos el doble porque aparte de jugar al fútbol tenemos que dedicarnos a otras cosas para llegar a final de mes. Si el deporte femenino se igualara al masculino sería incluso más vistoso", denuncia la protagonista en RadioMARCA Donosti. "Quiero pedir a todas las personas que nos apoyan trabajan por nuestro progreso, que lo sigan haciendo", subraya.
En el plano deportivo, Ramajo está centrada en el partido que cerrará la jornada 17 de la Liga Iberdrola y que medirá en Zubieta (13:00 horas) a Real Sociedad y Atlético de Madrid. "Es difícil afrontar partidos de este tipo porque son equipos muy buenos que tienen pocos fallos y con jugadoras de mucho nivel en todas las líneas. Es importante ser un bloque compacto sin grietas, defender muy bien sin llegar a echarse atrás y aprovechar nuestras opciones al contragolpe", asevera la zaguera que ya sabe en quien poner su foco: Ludmila da Silva. "Demuestra cada fin de semana que es una de las jugadoras más en forma de la Liga, pero un equipo como el Atlético tiene muchas futbolistas que destacar: Sonia Bermúdez y su zurda, Ángela Sosa y su llegada desde segunda línea, ...", analiza. "Vamos a ir a por todas, al 200%, y estoy segura de que podemos sacar algo positivo", sentencia.
En el plano deportivo, Ramajo está centrada en el partido que cerrará la jornada 17 de la Liga Iberdrola y que medirá en Zubieta (13:00 horas) a Real Sociedad y Atlético de Madrid. "Es difícil afrontar partidos de este tipo porque son equipos muy buenos que tienen pocos fallos y con jugadoras de mucho nivel en todas las líneas. Es importante ser un bloque compacto sin grietas, defender muy bien sin llegar a echarse atrás y aprovechar nuestras opciones al contragolpe", asevera la zaguera que ya sabe en quien poner su foco: Ludmila da Silva. "Demuestra cada fin de semana que es una de las jugadoras más en forma de la Liga, pero un equipo como el Atlético tiene muchas futbolistas que destacar: Sonia Bermúdez y su zurda, Ángela Sosa y su llegada desde segunda línea, ...", analiza. "Vamos a ir a por todas, al 200%, y estoy segura de que podemos sacar algo positivo", sentencia.
Sandra Ramajo posa en las instalaciones de Zubieta. Real Sociedad
La Real Sociedad ocupa el duodécimo puesto de la clasificación con cuatro puntos de renta sobre la zona de descenso y a seis de los puestos de Copa. "Fue duro comenzar la temporada con siete derrotas en siete jornadas, pero al dar la vuelta a la situación la gente volvió a confiar otra vez, a sentir que se puede hacer mucho más, a vernos como un equipo fuerte", resume Sandra. "Tenemos la experiencia de dar la vuelta a una situación difícil, así que pase lo que pase en esta segunda vuelta debemos tener claro que no podemos caer en el bucle negativo en el que nos metimos sin querer", subraya.
Y es que ella, aunque no quiera admitirlo, es una de las grandes responsables de que el equipo diera la vuelta a la situación asumiendo su papel de capitana. "Llevar un grupo tan amplio no es fácil y si encima se tuerce la situación y cuesta salir es más complicado. Lo más difícil en mi papel es sacar adelante a jugadoras que han tirado la toalla, que no se ven capaces, a las que no tienen minutos, a las lesionadas, ... La parte más bonita es salir al campo cada fin de semana vistiendo la camiseta de la Real Sociedad portando el brazalete", cuenta. "Saber que hay niñas para las que puedes ser un referente es importante para mí. En un futuro serán ellas las que estén en mi lugar", reflexiona.
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