•El Barcelona dedica su última victoria a la fundadora de la sección femenina
MARCA - David Menayo
El Barcelona lidera una semana más la Liga Iberdrola tras ganar al colista, el Zaragoza CFF, en el arranque de la segunda vuelta. Una victoria con un poso especial pues iba dedicada a Inmaculada Cabecerán, una de las pioneras del fútbol femenino español y culpable de la existencia de la sección femenina culé.
Siendo una niña de 17 años, enamorada del fútbol que veía cada quince días en el Camp Nou junto a su padre y practicaba a diario con su hermano pequeño, Inmaculada llamó un día a la puerta de Agustí Montal, presidente de la época, para pedir la creación de un equipo femenino.
La reunión duró apenas media hora, pero Cabecerán salió de aquel despacho con la promesa de ver su sueño cumplido si era capaz de reclutar una plantilla decente... que ganara todos los partidos que jugara. Puso un anuncio en un seminario de la época (Revista Barcelonista) con el titular 'Fútbol femenino a la vista' y logró reunir a 24 jugadoras que acabarían siendo entrenadas por dos hombres de la casa: Antoni Ramallets y César Rodríguez.
En aquellos inicios no podían usar su nombre, uniforme ni escudo, pero Inmaculada ya había conseguido que se diera el primer paso, el más importante. Su fallecimiento el pasado viernes fue un revés para toda la familia azulgrana. El minuto de silencio en la previa del choque del domingo fue un grito de agradecimiento hacia ella allá donde esté.
Los goles de Vicky Losada, con un disparo desde la frontal que se coló por la escuadra, y de Andressa Alves, aprovechando un rechazo tras centro lateral de Gemma Gili, fueron secundados por el debut oficial de Claudia Pina, otra llamada a dejar su impronta en el Barcelona.
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