El Valencia CF Féminas Alevín A ha ganado esta temporada todos los partidos en la liga masculina
Las chicas del Valencia CF Féminas Alevín A -
Juan Catalán
ABC DEPORTES - Jorge Abizanda
En mayo de 2017, un grupo de niñas de un modesto club de fútbol femenino español captó la atención del New York Times, que dedicó un extenso reportaje al éxito de su equipo Infantil. Por primera vez, un conjunto formado íntegramente por chicas conquistó una Liga en la que todos los equipos rivales eran de chicos. Un sorprendente triunfo que no se puede achacar a la casualidad porque este deporte, como demostró la AEM Lleida el pasado año con una celebración que dio la vuelta al mundo, no entiende de género. Las diferencias entre hombres y mujeres con un balón en los pies, especialmente en las categorías formativas, se reducen día a día y esta temporada es el Valencia CF Féminas Alevín A el que está derribando tabús. El sábado volvía a golear (8-1) y continúa como líder después de haber ganado todos los partidos en un grupo en el que todos sus rivales son masculinos.
«Reconozco que, al principio, yo fui el primero que me sorprendí por el nivel tan alto que muestran las chicas en esta categoría. Viéndolas entrenar cada día, su actitud, lo entiendes». Miguel Ángel Ortiz había preparado a chicos en cadetes, en infantiles y en juveniles, ahora es el técnico del Alevín A femenino de la cantera del Valencia (11-12 años) al que nadie consigue ganar. El club decidió inscribir esta temporada a ese equipo en la liga masculina para que las chicas mejoraran su crecimiento deportivo enfrentándose a una mayor competitividad. «Las ligas femeninas están más descompensadas y en muchas ocasiones estas chicas ganaban por goleadas. Jugar contra chicos nivela y ayuda a que las niñas rindan más, a que exploten mejor el potencial que llevan dentro», explica el joven entrenador a ABC. Arquitecto técnico aunque trabaja en una empresa de gestión de aguas, el fútbol ha sido siempre su pasión y ahora ha descubierto el lado femenino de este deporte. En su primera experiencia al frente de un equipo de chicas, se muestra encantado con la capacidad técnica y táctica de sus pupilas. Los recelos que mostraban padres y aficionados al ver un partido de chicos contra chicas son ahora un recuerdo del pasado, aunque no tan lejano. Disfrutar de este tipo de encuentros es habitual cada fin de semana a lo largo de toda la geografía española y ya no se producen anécdotas como la que le tocó vivir a las futbolistas del AEM Lleida cuando un árbitro, sin maldad alguna, les dijo que comprobaran bien dónde tenían que jugar porque el otro equipo que había sobre el terreno era de niños. «Os habéis tenido que equivocar», pero el error no era tal, ni mucho menos.
Desde 2014, la Federación permite que los equipos formados íntegramente por niñas -también se da la posibilidad de que sean mixtos- puedan participar en las ligas menores masculinas, hasta que alcanzan los 14 años. «Para jugar al fútbol solo hace falta tener cabeza y dos piernas para golpear el balón. El físico, en estas categorías inferiores, no es decisivo porque la fuerza está igualada en ambos sexos», afirma el técnico del Alevín valencianista. «A partir de los 15 años es cuando ya se empieza a apreciar esa diferencia física», añade.
Fuerza, técnica y táctica
Una visión que comparte Luciano Candel, preparador físico, entrenador y autor del libro «La cena del míster». «Hasta los 14 años, más o menos, la diferencia física no es tan clara y la calidad táctica y técnica se impone. Jugar contra chicos ayuda a las niñas en su progresión. Es como cuando un niño se enfrenta a rivales de mayor edad, eso les hace mejorar y esforzarse más. Hay muchísimos casos en el fútbol base de chavales que juegan o se entrenan en equipos de categoría superior precisamente por ese motivo», asegura a este periódico. En las sesiones de entrenamiento tampoco existen diferencias. «Es igual trabajar con un equipo masculino que con uno femenino. La preparación táctica, técnica e incluso física, con alguna pequeña variante en la prevención, se basa en los mismos principios».
La pregunta parece obligada en la conversación. ¿Un equipo profesional femenino podría llegar a vencer a uno masculino?. Miguel Ángel Ortiz tiene claro que la evolución de las chicas en este deporte va a marchas aceleradas y no lo considera descabellado. «Estoy seguro. Es cuestión de tiempo, cuánto, no lo sé. En una o dos temporada sería impensable, pero con los años no lo descarto, ni mucho menos». Una consideración que refrenda Luciano Candel: «En el fútbol profesional actual sería difícil porque los partidos profesionales tienen una alta exigencia física. Por trabajo táctico o técnico, sí podría darse perfectamente».
Muchas de las niñas que ahora empiezan en el fútbol llegarán muy lejos, pero el entrenador del Valencia lo tiene claro: «En este club, los estudios son primordiales y se lo inculcamos desde el primer día a las chicas, porque el fútbol a estas edades es una diversión».
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